Un piche y el paro
6 de agosto
La pobreza hay que erradicarla y todos los pobres estamos de acuerdo
En lo que no todos los pobres, es decir los”privilegiados” con semejante beneficio nos ponemos de acuerdo es : no criminalizar a los que son sus víctimas.
Y digo beneficio porque gracias al máximo dirigente del MPP y al "progresismo" gubernamental; los pobres no somos y se nos asegura desde el ministerio de economía que nunca seremos esclavos del consumo. Ellos se encargan. No hay riesgo. Los sueldos del pichaje como el suscripto van a seguir sumergidos. Al capitalismo y al Frente Amplio debemos agradecer tan maravilloso privilegio que nos evita caer en la esclavitud.
Digo no todos porque por designio de la ideología dominante muchos que apenan asoman la nariz por sobre la superficie de la indigencia y no hacen pie en la plataforma de pobreza estadística oficial, dedican su desprecio a acusar a aquellos que son más pobres que ellos de : haraganería, falta de voluntad y hasta de maldad congénita, argumentando que los problemas que tiene esta sociedad se los debemos a los “piches” que subsisten en los asentamientos y nunca conocieron el cariño capitalista.
No criminalizar a las victimas decía, debería ser un principio rector; sin embargo lamentablemente ese es el deporte de más arraigo en nuestro país donde la mayoría de la población se autodefine como clase media.
Se olvidan nuestros compatriotas que “piches” somos todos los que no llevamos un uniforme. Un uniforme que algunos pobres se ponen para dejar de ser “piches” y cobrar un sueldo que los obliga a defender un sistema basado en la desigualdad y en la injusticia.
Passolini decía:”… los policías son hijos de madres pobres”. Ecuación simple… hijo de madre pobre es pobre y agregemos que como se ha dicho; un policía, por definición…es un pobre con uniforme que da palos y persigue a otros pobres sin uniforme para proteger a alguien que no es ni pobre ni lleva uniforme.
No lo necesita. Tiene su defensa de papel afirmada en la constitución y reverenciada por todos los legisladores y políticos a sueldo que tiene este país. Un país orgulloso de poseer un himno que dice “… y que el voto pronuncia” y el voto que los pobres han pronunciado en las tres últimas elecciones pedía que: “la tortilla se vuelva y los pobres coman pan y los ricos…mierda, mierda”.
No sirvió de nada y ahora gracias a la propaganda solapada del sistema, nos dividimos entre piches que se merecen su miserable suerte según la sentencia popular y el resto de los piches que nos consideramos por supuesto “no piches” aunque también tenemos una existencia miserable de entre diez y quince mil pesos esperando que nos den dos por ciento de aumento… eso siempre y cuando las autoridades del momento lo tengan a bien.
Hay que dejar claro que en última instancia para el ministerio del interior hay dos clases de piches…
1) Nosotros, que como se sabe somos piches decentes, soportables, manejables, pacíficos, obedientes, con zapatillas compradas a plazos, que nos levantamos a las cinco de la matina sin protestar y que por ahora nos conformamos con el dos por ciento de aumento y están los otros....
2) …los indeseables, los desobedientes, los vagos, los ni ni, los que atracan al almacenero de la esquina, los que te roban la ropa de la cuerda, los que fuman pasta base, los que se cuelgan de la luz ; todos los que no entran en la primera categoría y ahí se incluye hasta los que pasan el día juntando “requeche” para darles de comer a sus hijos (a los que algunas ONG y el municipio consideran que hay que requisarles los equinos porque los tratan deshumanamente) en fin no se salvan ni los hinchas de Peñarol, ni los de Cerro y ni siquiera los de Nacional si viven en Casavalle, en Yugoslavia y Pena, en el Cuarenta Manzanas o en cualquier zona marcada con rojo por los estrategas de la seguridad especializados en Israel y otros paraísos de la libertad.
Los piches categoría 2 son el objetivo táctico del Ministerio del Interior a los que hay que neutralizar, encarcelar o eliminar llegado el caso porque hay que sacarlos de circulación ya que la meta es evitar que contaminen con su modus vivendi al pichaje categoría 1.
Esta medida es de extrema necesidad porque nuestro gobierno se lo ha prometido al FMI y otros organismos internacionales de saqueo vía prestamos que hay que pagar si o si.
El ministerio de economía la tiene clara: quienes pagan los préstamos son los piches categoría 1.
Por lo tanto (en caso de que las subas de salario sean autorizadas por las patronales) los aumentos a este colectivo de piches deben ser solo simbólicos, las pretensiones de los trabajadores es decir pichaje nro. 1 deben ser de una “audacia controlada” que posibilite el pago de la deuda externa sin atrasos y para eso es imprescindible cordura salarial y que los piches categoría 1 no sean contagiados por el nocivo sistema de valores del pichaje categoría 2
Esta separación en compartimentos estancos entre pobres y pobres se realiza por razones de seguridad, no porque el gobierno odie a los más pobres según dicen nuestros elegidos representantes que discrepan con los medios a utilizar para neutralizar al pichaje, pero no con el sagrado objetivo de salvaguardar el sistema capitalista. Han logrado que pobre odie a pobre y no a quien causa su pobreza. Para eso tenemos parlamento, noticieros, radios, periódicos… toda una infraestructura dedicada a incentivar el desprecio hacia el menos privilegiado y a los que llamamos “piches”
”La propaganda del sistema nos ha hecho creer que los que pagamos alquiler o vivimos de agregados con algún pariente no somos piches. No somos piches, faltaba más; somos fracasados aspirantes a consumidores que resignados a nuestra suerte declaramos orgullosamente pertenecer a la clase media y por lo tanto no extendemos la mano buscando una limosna del Mides.
Por ahora la táctica del ministerio del interior venia cosechando éxitos y lograba que el pichaje categoría 1 se sintiera clase media y despreciara enardecidamente al pichaje categoría 2 y hasta que aplaudiera cuando piche nro. 2, recibía garrote, entraba a la cárcel o al cementerio.
Pero eso era hasta el día de la fecha cuando las mentiras estatales alcanzaban el status de verdades no discutibles gracias a la difusión masiva por todos los medios que separando a los orientales entre los unos y los otros hacían creer que la pobreza era una culpa individual y que la pobreza absoluta denotaba una incapacidad absoluta y voluntaria de integrarse al sistema ya que al Uruguay le va, mejor dicho le iba “viento en popa”.
Alcanzaba con trabajar para salir de pobre… “si es pobre” nos hicieron recitar en un gran coro nacional “es porque es piche categoría 2” y atenta contra la salud capitalista de la nación. Y lograron que despreciáramos a nuestros iguales, por ser más pobres.
Hasta hoy los diferentes ministerios habían logrado el objetivo de dividirnos entre obedientes y marginados. Durante una década hemos concurrido a los consejos de salarios, desarmados ideológicamente, sin levantar la voz a recoger las migajas del festín empresarial y en diez años de desgobierno es la primera vez que hacemos un paro general de 24 horas para reclamar mejores condiciones para los asalariados. Y estoy de acuerdo hay que exigir y no mendigar.
Y exigir aunque como en este caso nuestra petición sea cortita como propina de judío, pedimos un poquito más de consideración y que nos den por lo menos un pan mas por día... una flauta como se sabe cuesta 35 pesos… y lo que no se sabe es si nos concederán un aumento de 1000 pesos por mes, porque estamos en tiempos de crisis nos dirán y los aumentos de salarios hacen perder competitividad a las empresas mientras el dueño de los panes (Pagnifique) amasa una de las fortunas más grandes del país.
Y así marchamos hacia el país de primera que nos prometieron, los asalariados del garrote ganan más que los maestros que enseñan el alfabeto. El planteo es claro: la seguridad (de los de arriba) merece los recursos que se le niega a la educación pública. La vigilancia y control de la población es cada día más intensa y tecnificada a niveles de lujo mientras la educación es la cenicienta del presupuesto nacional y le toca “la raspa de la olla”.'
Uno de los tantos síntomas de manipulacion de la conciencia popular se escucha en los buses, se conversa en las esquinas, se atestigua en las encuestas: más seguridad, pide el vecindario, de más libros poco se escucha
Ya que hablamos de libros y pegándole de volea, los derechos de autor me parecen en el fondo privilegios asociales, en este sistema de mierda hasta las frases más desgraciadas tienen derecho a ser propiedad privada. Imagine lo que ocurriría si los inventores del alfabeto nos demandaran cada vez que escribimos una letra. Gutenberg no hubiera existido y El Quijote no se hubiera escrito.Yo que escribo en una copia pirata de Windows y vivo una sacrificada vida como pirata, tendría prohibida la escritura. Con ello quiero decir que nosotros “piches” categoría 1 somos piratas sin uniforme (no levis, no lacoste, no rolex) solo copias pirateadas en el mejor de los casos, al fin de cuentas en el reparto me tocó la versión pirata de este milagro que se llama vida. Me tocó ser pobre y limpiar vidrios, o en el mejor de los casos manejar taxis siempre y cuando la crisis no lo impida. Vida pirata, pirata vida, pirata pobre, pobre vida.Si; ya sé que suena como un tango trucho, o como Manu Chao es decir suena a piche… escrito por un individuo al margen que no paga impuestos de puerta porque no tiene puerta propia, ni es sujeto de derecho. En fin en Uruguay el equivalente de pirata es “piche” y los piratas, “piches” como yo, somos gente pobre pero aviso que no somos “pobre gente”.
Esto fue un apartado porque como les decía hasta hoy había dos clases de piches: los pobres por propia voluntad y nosotros que nos autodefinimos como clase media pero ahora se nos informa que nuestra situación es insegura y que cualquier temblor del sistema nos arrojaría a la pobreza, a los asentamientos, a las zonas rojas, a colgarnos de la luz, a tener que elegir entre comer o pagarle al dentista, es decir caer a la categoría 2.
Por hoy y solo por hoy el ministerio del interior retira sus efectivos de las zonas rojas y dedicará toda su atención y vigilancia para garantizar que no nos amotinemos y se nos vaya a ocurrir locuras como exigir: socialismo ahora, autogestión obrera, reforma agraria, nacionalización de la banca, patria pa todos o pa nadie, en fin todas las consignas que durante una década han sido silenciadas por un gobierno que de pueblo nada tiene y del que se aleja con fuerza centrifuga.
Hoy durante el paro general, los vigilados somos nosotros, capaz que nos damos cuenta quienes son nuestros verdaderos enemigos, quienes se merecen nuestro desprecio.
Paramos contra la pobreza diseñada para saquearnos, paramos para decir que queremos una vida decente para todos los uruguayos.
La pobreza debe ser erradicada y por lo tanto para empezar: Pobre no puede odiar a pobre; no es su enemigo,....su enemigo es quien causa su pobreza.
Por algo se empieza
Viva el paro
jaime g
